Durante el medioevo en la India (siglos VIII y XVII ), las técnicas espirituales alcanzaron su máximo apogeo. En forma paralela, se desarrollaron importantes corrientes como el shivaismo, tantrismo y budismo vajrayana, todos coexistiendo y alimentándose de sabiduría unas con otras. En ese contexto surgió lo que hoy conocemos como Hatha Yoga -con sus primeros textos como Amritasiddhi-, hasta su apogeo -con el conocido y estudiado Hatha Yoga Pradipika.

El origen del Hatha Yoga se atribuye a Gorakṣa Nātha en la tradiciones Nath de la India. Aquí, las técnicas yóguicas fueron ampliamente estudiadas y explicadas, siendo la base fundamental de lo que los practicantes conocemos en la actualidad.

Bajo el alero del Hatha Yoga Pradipika dichas técnicas son las siguientes:

  • Kriyas: ejercicios de purificación.
  • Asanas: ejercicios posturales.
  • Pranayama: ejercicios de control de la respiración y prana (energía vital).
  • Mudras y bandhas: ejercicios para dirigir el prana en lugares y centros psíquicos específicos.
  • Samadhi yoga: ejercicios meditativos y desarrollo de la supraconsciencia.  

    Aquí revisaremos tres técnicas correspondientes a kriyas, pranayama y mudras:

    Mudras

    Esta es una técnica avanzada de yoga la cual solo debe ser practicada cuando se tiene un buen control en las técnicas de retención de la respiración (kumbhaka), y siempre bajo la guía de un profesor competente y experimentado, ya que se pueden correr graves riesgos especialmente personas con problemas de hipertensión, cardiovasculares y con historial de derrames o similares.

    A través de la práctica de los mudras el yogui puede dirigir la energía (prana) a distintos centros energéticos del cuerpo, lo que desde las corrientes tántricas se puede acompañar de mantras, visualizaciones y sílabas raíces específicas para alcanzar estados elevados de consciencia en forma gradual y sistemática, según la sadhana dada por el maestro.

    En este ejemplo se muestra Maha Bandha o la Gran Llave. Esta técnica se realiza en Bahya Kumbhaka o retención vacía (no se detalla esta técnica en este post) y luego se aplican los tres sellos energéticos o bandhas: Mula Bandha (piso pélvico), Udhiyana Bandha (piso abdominal) y Jalandhara Bandha (zona tiroides), propiciando la unión de las energías de prana y apana en la zona del ombligo (Manipura Chakra), siendo la unión de estas energías uno de los principales objetivos del Hatha Yoga.

    En la imagen se muestra una aplicación desde la perspectiva budista, donde se aplica presión con un gesto de manos (Puño Vajra) en la base de Ida y Pingala con fines esotéricos reservados.

    Es de suma importancia recalcar que estas prácticas son avanzadas y pueden acarrear un gran riesgo si no son practicadas en forma gradual y correcta, y con un sólido fundamento en otras técnicas como Asanas y Pranayama, lo cual puede requerir mucha paciencia , perseverancia y años de práctica consistente y dedicada.

     

      Tratraka Kriya

      Esta técnica consiste en mirar fijamente un objeto externo, siendo el más utilizado la llama de una vela. Al observarla, se produce una limpieza en los globos oculares y nervios ópticos a través del elemento fuego, además de estimular ajna chakra, permitiendo que el sadhaka desarrolle la visión cabal.

      Además de los beneficios de purificación que esta técnica ofrece, Trataka conlleva un aspecto meditativo, ya que la mente se fija en un objeto produciendo  calma mental y disminuye el flujo de pensamientos -esto se relaciona la práctica de Patanjali de Dharana.

      Esta técnica purifica la vista, entrena la mente y ayuda con los problemas de insomnio.

      Nadi Shodana

      Esta es una técnica que puede ser considerada tanto como un pranayama (por ser un ejercicio de respiración) y como un kriya (ya que purifica los canales de energía solar y lunar: ida y pingala). De hecho, es considerado el último y más sutil de los Satkarmas (Sat= seis) que son ejercicios de purificación en Gheranda Samhita.


      Para realizar este ejercicio debemos sentarnos en una posición cómoda de meditación (columna erguida). Para digitar la respiración por las fosas nasales usamos nasagara mudra en nuestra mano derecha (pulgar derecho bloquea fosa derecha; anular y meñique derecho bloquean fosa nasal izquierda; índice y medio, doblados hacia adentro de la palma).


      La métrica de la respiración es la siguiente: inhalar por izquierda, exhalar por derecha, inhalar derecha finalizar exhalando por izquierda, eso equivale a un ciclo que se debe repetir 3,7,11 o 21 veces según la capacidad y tiempo disponible del practicante.


      Este ejercicio purifica las energías duales de nuestro cuerpo, trayendo buena salud al equilibrarlas; calma la mente y nos entrega un estado de serenidad muy propicio para embarcarnos en técnicas más avanzadas de meditación.

       

      Agradecimientos:

      Sebastián Sepúlveda @rigpayogachile (texto y fotografías).

      Dharma Yoga, escuela de yoga.

      Medusalab Admin
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