Agregar props en tu práctica siempre será un aporte si los usas con inteligencia. La idea de los implementos es que se conviertan en un soporte e incluso una extensión de tu cuerpo cuando este, aún es rígido o se ve restringido para alcanzar alguna postura.
Aquí, te presentamos una secuencia básica para que puedas aprovechar al máximo tus bloques Medusalab. Un elemento esencial gracias a las múltiples opciones que nos dan al adaptarse a todos los tipos de practicantes y sus respectivas necesidades, haciendo de la experiencia del yoga más enriquecedora y personalizada.
Como bonus, coloca un tercer bloque bajo la frente regalándote un descanso para la mente.
Esta acción te permitirá empujar desde tus brazos hacia atrás, trasladando el peso hacia las piernas.
5. Trikonasana: Una vez preparada la rotación externa de las caderas en vrksasana, entra a la postura y apoya tu mano sobre el ladrillo. La altura de este dependerá de cuánto puedas mantener el pecho abierto. Si tú tendencia es a cerrarlo, necesitarás utilizar el ladrillo en su altura media o mayor para presionar la palma y elevar tu tronco.
6. Parsvakonasana: Al igual que en trikonasana, el ladrillo servirá como soporte y auxiliar en la elevación del tronco y el pecho. Al flectar la pierna de adelante, se hace más difícil mantener la apertura, por lo que el bloque será esencial en esta acción, mientras las piernas continúan firmes presionando el piso, manteniendo la estabilidad del asana.
7. Virabhadrasana I: En esta postura de caderas cerradas, el bloque irá entre las manos para ayudar a la elevación del tronco que tiende a colapsar hacia el piso, entregándole más peso a la base de la postura. Presiona con tus palmas los costados del ladrillo, mientras estiras los brazos hacia el cielo. El empuje de las manos contra el soporte, ayudará en la rotación externa de los hombros, el empuje del dorso hacia dentro, abriendo el pecho.
8. Sirsasana: Posiciona tus ladrillos en forma de “T”, cerciorándote de que el bloque que queda en la horizontal presione la pared. Independiente de si realizas la postura a la mitad o completa, entrelaza tus manos por el costado del ladrillo que está de pie y ve subiendo con tus caderas, buscando que el centro del dorso presione el ladrillo que está arriba. Este empuje, generará que tus escápulas se activen, abriendo el pecho, elevando la columna, colaborando en la inversión.
9.Sethubandha sarvangasana: Utiliza uno o dos ladrillos bajo tu sacro, dejando libre la zona lumbar. Entre más altura de tus soportes, mayor estiramiento de tu espalda baja y cuádriceps.
Si te sientes seguro, puedes intentar elevar las piernas en la vertical.
10. Paschimottanasana: En esta postura final, los ladrillos pueden ser utilizados como base para tus nalgas, ayudando a la flexión de tu tronco hacia adelante. Al tener mayor elevación, el cuerpo cederá más fácilmente.
Además, si tus manos llegan fácilmente hacia los pies, sin curvar la espalda, puedes agregar uno o dos bloques por delante de las plantas para intensificar la postura. No olvides soltar tu cabeza y prepararte para la relajación final.
¡Buena práctica!
Gianitsa Corral, instructora de yoga @gianitsa (texto)
Sebastián Sepúlveda, instructor de yoga y meditación @rigpayogachile (fotografías)
Dharma Yoga, escuela de yoga